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Reflexiones de un Humanista

La Conspiración de la Pólvora

Publico este artículo histórico con motivo de explicar lo sucedido a Guy Fawkes, base argumental histórica de la película "V de Vendetta" que recomendé ayer, que en cierto modo intenta homenajear a este hombre tan revolucionario para su época y a sus ideologias reivindicalistas.

Guido Guy Fawkes (1570 - 1606), natural de York e hijo de un notario inglés, era un religioso Católico Apostólico Romano en tierra de Protestantes. Durante aquella época, siendo el reinado de Isabel I de Inglaterra, los Católicos eran totalmente desprestigiados y apartados de la sociedad protestante. Según la mismísima reina, eran traidores potenciales a la Reforma.

Fawkes había estado sirviendo en una milicia de Católicos en el ejército español de los Países Bajos (por aquel entonces, Holanda era parte del Imperio Español), donde se convirtió en un experto en explosivos, para luego regresar a su país natal. Poco después, en 1603, fallece la reina Isabel I tras haber abdicado en la persona de Jacobo VI de Escocia (a partir de ese momento, Jacobo I de Inglaterra), hijo de su prima Maria I Estuardo (a la que había mandado matar ella misma). La esposa de Jacobo, Ana de Dinamarca, era Católica por lo que se pensaba que las restricciones impuestas a éstos (como pagar una multa si se negaban a ir al servicio anglicano) serían eliminadas. El pueblo tuvo razón: fueron retiradas. El número de Católicos aumento tras ser aceptados por las instituciones inglesas y se hacían cada vez más poderosos en el reino. En Julio de ese mismo año se descubrieron dos pequeñas conspiraciones Católicas y la opinión de Jacobo comenzó a cambiar. En 1604 vuelve a imponer las multas y restricciones y expulsa a sacerdotes y jesuitas. Muchos Católicos volvieron a ocultarse bajo un disfraz de anglicanos, cual moriscos en la península ibérica. El descontento de la población católica -que empezaba a igualar a la protestante anglicana- era general.

Es en esta parte de la historia donde entra en juego Roberto Catesby, el detonante de la conspiración y la mecha de la pólvora. Católico hasta la médula, su padre fue detenido por proteger a un sacerdote y él tuvo que abandonar la Universidad sin conseguir el título para que no le concedieran el Juramento Protestante de Supremacía. Fue el iniciador de la revolución.

La primero reunión de los conspiradores fue el 20 de Mayo de 1604 en el Pub Drake. El grupo estaba formado por Catesby, Tomas Wintour, Jack Wright, Tomas Percy y Guy Fawkes. En aquella discusión se parlamentó sobre como volar el Parlamento de Inglaterra y asesinar al rey durante la apertura oficial del edificio, con la esperanza de que subiera al trono un rey Católico. El "grupo de la pólvora" alquiló una casa de pocas dimensiones en el centro de Westminster (donde se encontraba el Parlamento), declarando a Fawkes como el cuidador de la misma con el nombre falso de Juan Johnson. Los conocimientos sobre explosivos de Fawkes les vino de perlas a todos y fue él quien consiguió los barriles de pólvora. La reunión del Parlamento se pospuso hasta el 5 de Noviembre de 1605, así que los conspiradores planearon la explosión para ese día. Durante ese año, se unieron al grupo cinco conspiradores más: Roberto Keyes, Roberto Wintour, Juan Grant, Tomas Bates y Kit Wright.

En Marzo de 1605, alquilaron un sótano situado debajo de la Cámara de los Lores del Parlamento, donde se almacenaron poco a poco veinte barriles de pólvora. Fawkes fue espiado por agentes que trabajaban para Roberto Cecil, Primer Ministro de Jacobo I, lo cual sirvió para asociar el nombre de Guy con Catesby. Durante los meses siguientes, se unieron al grupo tres personas más: Ambrose Rookwood, Francisco Tresham y Sir Everard Digby. En octubre de aquel año, se realizó una última reunión para ultimar los detalles de un plan que se había vuelto más revolucionario aún: Fawkes debía encender la mecha y huir a la Europa Continental (posiblemente a Holanda, donde ya había estado). Los demás ya habían cumplido parte del plan en la preparación pero debían alentar a las masas católicas para provocar un levantamiento. El punto culminante del plan recaía en Digby, que debía raptar a la princesa Isabel (hija del rey Jacobo I) y conducir el levantamiento en la región central de Inglaterra.

Un plan que hubiera cambiado la historia de Inglaterra y hubiera implantado otro gobierno. Pero el plan falló. En la noche del 26 de Octubre, Lord Monteagle recibió una carta anónima instándole a faltar al Parlamento el próximo día 5 si no quería correr peligro. Lord Monteagle avisó a las autoridades y Roberto Cecil ordenó la búsqueda por Westminster. En la primera búsqueda encontraron leña y en la segunda búsqueda, el mismísimo día 5 de Noviembre dieron con Fawkes. Pese a que aseguró llamarse Juan Johnson, fue detenido y asociado con Tomas Percy que estaba ligado con el sótano alquilado y la casa, así que se mandó una orden de arresto para Tomas.

Rookwood se enteró de que el plan había fallado y marchó a la región central de Inglaterra donde se encontraba gran parte del grupo con motivo de provocar el levantamiento para avisarles. Pero habían llegado muy lejos y no era momento de rendirse. Mientras Fawkes era interrogado, Catesby, Rookwood, los Wright, Percy y Bates cabalgaron hacia Warwickshire. El 6 de Noviembre, ante el silencio de Fawkes, Jacobo I dio orden de usar la tortura. Los conspiradores asaltaron el Castillo de Warwick y robaron caballos y se dirigieron a Casa Holbeche en Staffordshire, donde tenían más pólvora. Cuando llegaron, la pólvora estaba empapada. 200 hombres dirigidos por Sir Ricardo Walsh llegaron a la casa Holbeche. La batalla fue claramente en favor de la corona inglesa: Catesby, los Wright y Percy murieron a consecuencia de sus heridas y Wintour, Rookwood y Grant fueron atrapados. En Diciembre, atraparon a Keyes, Digby y Tresham. Solo Roberto Wintour estaba libre y bien escondido. Bajo tortura, Bates admitió haber confesado los detalles de la conspiración al padre Tesimond, un cura jesuita. Esto no hizo más que acentuar el sentimiento de malestar anti-católico del rey Jacobo I, así que con los jesuistas de por medio, Jacobo ordenó registrar todos los hogares católicos. Finalmente, encontraron a Wintour. La pólvora fue encontrada poco después.

El 27 de Enero de 1606 comenzaron los juicios contra los conspiradores. El juicio estaba presidido por Sir Eduard Coke, juez de la época, bajo las órdenes de Roberto Cecil. Sir Eduard Coke responsabilizó a los jesuitas de todo lo ocurrido y culpabilizó a los conspiradores de alta traición. El castigo sería la horca, destripado y descuartizado. Serían colgados hasta estar medio muertos, en ese momento sus genitales serían cortados y quemados frente a ellos. Aún con vida se les removerían los intestinos y el corazón. Finalmente, serían decapitados y desmembrados. Las partes de sus cuerpos serían exhibidas publicamente y serían devoradas por los pájaros en pleno proceso de descomposición. Esta condena se llevó a cabo el día 30 de Enero de 1606 para Digby, Roberto Wintour, Bates, Tresham y Grant. Se hizo lo mismo al día siguiente para Rookwood, Keyes, Tomas Wintour y Guy Fawkes.

La Conspiración que pretendía favorecer a los católicos, los perjudicó. Los reyes de Inglaterra los tomaron a todos por traidores y se les impidió el derecho a voto, a servir en el ejército o la marina y a ejercer la ley. Esto no cambió hasta 1829.

El sótano donde Fawkes escondió la pólvora quedó destruido tras el incendio del Parlamento el 16 de Octubre de 1834, llevándose consigo el último recuerdo de lo que podía haber establecido un nuevo Orden Mundial.

4 comentarios

Maria -

Siempre ha habido revueltas contra las persecuciones de cualquier tipo. En España se expulso a los judios por razones economicas y de poder. En Inglaterra a los catolicos. Es normal que el perseguido se revuelva. No importa quien sea, porque el persegudor jamas tiene razon.

laura -

hola me llamo laura y soy de logrosan tengo 13 años y esta muy bien el comentario

Virginia -

Hombre yo más bien diria que la diferencia como siempre está en quién es el perseguido y quien el perseguidor. En España se perseguía a los judíos y en Inglaterra a los católicos. Ni todos los judíos de España eran buenos ni todos los católicos de Inglaterra.

Y ya está. Que mezclamos la religión con lo que no tiene nada que ver. La matanza de San Bartolomé por ejemplo, no tuvo nada que ver con la religión, simplemente se la ha enarbolado siempre que ha convenido.

Lord_Sophos -

La diferencia es que estos ultra católicos luchaba por las libertades de ese grupo religioso, mientras que los fundamentalistas quieren imponer su religion a todos los demas y basarlo todo en las leyes de la misma. La diferencia es que esto es de origen libertario y la otra de origen opresor. El fin es distinto, los medios son los mismo, que cada quien juzgue.