Mito de la Creación Iraní
Siento mi larga ausencia por estos lares, durante estos días no esperéis encontrar demasiados artículos puesto que estoy en la recta final del curso y no tengo demasiado tiempo, ya os hartaréis de leer en verano :P
Hoy os traigo el mito de la creación de Irán. Antes de que se adoptara el Islam, en Iran se practicaba el Zoroastrismo, y esta es la historia de la creación del mundo según el Zoroastrismo:
Al principio de todas las cosas estaba Ormazd, el Señor Sabio, la eterna y omnisciente fuente de todo lo que es bueno. Y también estaba Ahriman, la fuente de todo sufrimiento, pecado y/o muerte. Ormazd, en su omnisciencia, conocía la existencia de Ahriman, pero Ahriman era ignorante. Ormazd comenzó su trabajo de creción enviando luz al vasto abismo del cosmos que lo separaba de Ahriman, el cual se asustó tanto que le declaró la guerra a la primera creación de Ormazd. Ormazd intentó dialogar con Ahriman y le dijo que si dejaba en paz su creación todo estaría bien, que no había necesidad de lucha. Ahriman pensó que Ormazd negociaba por flaqueza, así que decidió continuar con su guerra, sin embargo, Ormazd pronunció un verso sagrado del cual una sola palabra bastó para que Ahriman cayera en el infierno, donde permanecería tres mil años.
En ese tiempo, Ormazd continuó la larga labor de su creación. En primer lugar creó a los Amesha Spentas (Auxiliares Sagrados) que son las personificaciones de los valores del bien. Entre ellos se encuentran Vohu Mana (Buen Pensamiento), Asha (Verdad), Sraosha (Obediencia), Armaiti (Devoción), y los gemelos Haurvetat (Integridad) y Ameritat (Inmortalidad).
Después, Ormazd creó a los Yazatas (Ángeles) que le sirven fielmente y defienden todo lo que es bueno. Están dispuestos a ayudar a los humanos a defenderse de los demonios malignos que creó Ahriman tras salir de su cautiverio.
Ormazd es un espíritu sin cuerpo, pero tiene un aspecto masculino y otro femenino. Cuando crea el cuerpo físico es el Padre, cuando crea el cuerpo espiritual, es Madre. Ormazd creó al primer hombre, llamado Gayomart y a su buey. Gayomart brillaba como el sol y el buey como la luna. Cuando Gayomart y su buey tuvieron 30 años, Ahriman fue liberado del infierno y creó a los demonios. La demonia Johi se compremetió a causar el sufrimiento y la muerte de Gayomart. Ella representa la maldad femenina y de ella deriva la prostitución, la vanidad, el chismorreo, la crítica y otras formas de vileza que se atribuyen a las mujeres. Las mujeres pueden ser moralmente mejores que los hombres, pues tanto como los hombres vienen de Ormazd, es Johi las que les inculca los malos valores.
Johi consiguió que enfermara el buey de Gayomart y luego fue a por él. Como Gayomart no sentía deseo sexual por Johi, ella se enfadó e hizo que el buey enfermara de muerte. A pesar de que Gayomart dio a su buey marihuana, finalmente murió.
Gayomart también cayó enfermo y acabó muriendo. Cuando esto ocurrió, su brillante cuerpo se decompuso acumulando oro y plata en la tierra. De su esperma surgió una planta con un vástago masculino y otro femenino que se convirtió en un gran árbol cuyos frutos fueron las diez ramas de la Humanidad. El árbol se separó y la parte masculina se convirtió en un hombre llamado Mashya y en una mujer, su esposa Mashyane.
Ormazd los amaba y les proporcionaba todo lo que necesitaban sin que realizaran esfuerzo o trabajo alguno. Les habló de Gayomart, su padre y eso hizo que ellos adoraran a Ormazd. Ahriman odiaba a estos dos humanos y empezó a corromperles. El primer pecado fue una mentira: les contó que había sido él quien les había creado y no Ormazd. Ormazd encolerizó y les dijo a Mashya y a Mashyane que a partir de ese momento tendrían que trabajar para vivir, y que debería darle tributo y rechazar a Ahriman si querían vivir. Ahriman y Johi estaban dispuestos a acabar con los humanos, así que durante 50 años les retiraron el apetito sexual. Cuando por fin pudieron tener hijos, los demonios se los comieron. Mashya y Mashyane murieron pero Ormazd había guardado un poco de la dulzura de los hijos de estos antes de ser comidos, y de esa dulzura surgió la Humanidad.
Ormazd ama la raa humana y quiere su supervivencia. Necesita de su ayuda para destruir a Ahriman, y ellos también necesitan al Señor Sabio para no ser destruidos. Pero el triunfo del bien es inevitable.